2007/09/21

The supermarket of the dead

Una vez más, soñé que alguien me perseguía para matarme, pero es muy raro que recuerde los sueños una vez despierto, y este sueño estuvo interesante, así que lo posteo.

Cuando desperté (dentro del sueño) vi que estaba dentro de un supermercado (sección de frutas, pasillo 32), estaba en el suelo y había varias personas alrededor de mi, una niñita de unos 7 años, un hombre de unos 50 (supuse que era profesor o un intelectualoide porque usaba lentes, barba y un saco de rombitos), una tipa gorda de unos 20 y un tipo genérico sin señas particulares. Al verlos "recordé" lo que estaba pasando. Llevábamos mucho tiempo atrincherados en ese supermercado, habíamos bloqueado todas las posibles entradas para evitar que "ellos" pudieran entrar. "Ellos" eran personas de aspecto normal, sólo podíamos diferenciarlos por un extraño dialecto que usaban (que sólo ellos comprendían) y su gusto por matar gente. Hace semanas les había sugerido a los demás que les llamáramos zombies porque eso haría más fácil referirse a ellos y yo ya tenía experiencia con zombies en sueños anteriores. Al parecer no les gustó mi sugerencia, y continuaron llamándoles "ellos" o "los de afuera".

A veces algunos de ellos entraban sin saber que nosotros estábamos ahí y los asesinábamos (con las armas que tomamos de la sección de armas de supermercado (?)) antes de que pudieran salir y decirles a los demás que estábamos aquí. Por alguna razón eran muy difíciles de matar, generalmente teníamos que darles el coup de gráce o incendiarlos hasta calcinar sus huesos. De alguna manera alguien (supongo que fue el profesorsete) hizo una sustancia que era corrosiva al contacto con ellos y que podríamos usar para salir y terminar con todos (después descubrí que era jugo de naranja con pulpa).

Una vez que estábamos listos para salir, escuché un ruido y vi como nos habían descubierto y trataban de entrar, antes que me diera cuenta había cientos de ellos rodeándonos, con los ojos llenos de odio, sangre y sed de muerte, gritando lo que supuse eran amenazas. La única esperanza era salir. Tendríamos que dejar todo y ver si teníamos alguna esperanza huyendo.

-"¡Vámonos!" escuché mientras sentía como alguien me tomaba del brazo. Empecé a correr pero después de unos pasos me detuve en seco, sentí como si hubiera olvidado algo importante. Me di vuelta y cuenta de que no había olvidado algo importante, había olvidado a alguien importante. Vi como habían atrapado a la niñita y estaban a punto de matarla. Traté de ayudarla pero ya era inútil. Tuvimos que romper la entrada principal para poder salir.

Afuera vi cómo habían cambiado todo, la arquitectura, el ambiente, todo se veía mucho más ordenado y práctico, era todo hermoso pero sin llegar a ser presuntuoso. Me sorprendió que hubieran cambiado todo en tan poco tiempo, pero me sorprendió aún más el hecho de que esas "personas" tuvieran la capacidad de crear algo así. Era una distopía sin sentido, en pocas palabras.

Después de correr mucho llegué a una plaza y de alguna manera pude hacerme pasar por uno de ellos. Creí que estaba seguro, hasta que sentí como algo muy duro me golpeó en la nuca, cuando voltee vi que junto a mi había una hilera de personas recostadas en el piso, boca abajo y con las manos en la nuca, detrás había un grupo de ellos con armas y uniforme, supuse que me estaban buscando pero no sabían mi aspecto, así que sospechaban de todo al que veían. Decidí recostarme en el piso y llevarme las manos a la nuca también, actuado como si entendiera lo que me gritaban. Voltee a mi izquierda y vi que junto a mi estaba la tipa gorda, también la habían atrapado, no me sorprendió. Pensé en que me caía muy mal y que sería mejor que la mataran a ella primero, aún cuando pudiera ser la última mujer relativamente normal. Voltee a la derecha y vi como uno de ellos empezó a hablar conmigo en su idioma ininteligible, con la mirada me señaló hacia el frente, hacia un edificio negro con letras doradas grandes sobre la entrada, tampoco pude entender lo que decían, pero reconocí los caracteres, era griego.

Nos llevaron a otro lugar, dentro vi como les inyectaban algo a los demás en la base de la nuca y decidí que sería buena idea salir de ahí. De alguna manera lo logré y pude huir en un carro, con muchos de ellos persiguiéndome. Finalmente llegué a una casa de aspecto mucho más viejo y normal, entré y vi a muchas personas comunes, me di cuenta que se estaban ocultando como yo lo había hecho tanto tiempo y que los había condenado al traer a los otros. Vi que estaban agonizando, no tenían comida, ni agua, ni esperanza. Escuché como los otros trataban de entrar, busqué una salida y abrí la primera puerta que vi, entre y... se terminó el sueño.

2007/09/15

Feria del libro 2007

Ayer fuimos a la Feria del libro, del autoproclamado Festival internacional de la ciudad de Chihuahua de los últimos días. Me impresionó el alto contenido de chairismo del evento, estaba lleno de libros del Ché (incluyendo A-B-Ché), libros sobre lo horrible que es el capitalismo, millones de libros sobre Marx, gente con el cabello largo y todo eso, incluso había música de esa precolombina o no sé que chingados, de esa que parece ser tocada con flautas hechas a mano con ramitas secas encontradas en la selva aún no colonizada por los opresores españoles. Este año el evento fue organizado en las afueras del Teatro de los héroes, como dato cultural para el lector-no-chihuahueño, en esa parte hay muchos arbolitos, supongo que decidieron hacerlo ahí en honor a los árboles asesinados para la creación de los libros. El teatro está rodeado de la facultad de Bellas artes, Filosofía y letras, y una famosa escuela de diseño gráfico, lo que aumentaba aún más el contenido diario recomendado de chairez del evento.

No encontré libros interesantes, el único que me interesó fue "Maten al león" del Ibargüengoitia, que en la contraportada tenía una etiqueta de Samborn's que decía $33 pesos, pregunté por el precio y la amable chaira que atendía me dijo que me costaba $40, así que no lo compré, o sea no mamen, mejor me lo robo, voy al Samborn's a que me lo cobren y me ahorro $7 pesos.

Es para momentos como esos que me gustaría no ser pobre y tener una cámara, pues entre tantos libros de Marx me encontré... ¡¡la lotería oficial del estado de Chihuahua!! que básicamente es una lotería normal, pero con imágenes alusivas a Chihuahua, con elementos tan representativos como "El queso", "El chihuahueño", "El maquilero mal pagado", "La puerta de Chihuahua", "El escultor sobrevalorado", "El niñito tarahumara limosnero al que le di $5 pesos en el crucero y después me lo encontré en las maquinitas jugando King of Fighters", "Las barrancas del cobre", y por supuesto "La troka gigante que ocupa dos carriles porque su dueño chero la tiene muy chiquita". Si alguien la compró o tiene imágenes de la lotería, compártala con la humanidad, que se le agradecerá enormemente.

2007/09/10

Poema sin nombre

Poema genérico (y corriente) de emergencia para regalo y ocasiones similares:

Hablo contigo y siento que me amas,
aunque yo lo que quiero
es verte las bragas.

2007/09/06

¡Mi Strato!

Por fin conseguí un empleo.

Y lo dejé.

Duré aproximadamente 4 meses en el, y aunque hacía cosas muy interesantes (administrar la red de todo el país de dos compañías bastante famosas) la paga era una miseria y a veces ocurrían crisis, donde obviamente, algún infeliz tenía que quedarse horas extras a resolverlas y ese pobre infeliz era yo.

Lo único bueno que salió de ese trabajo fue que conseguí suficiente dinero para esto:

Una Fender Stratocaster (Squier)

...la cual venía comprando desde que comencé este blog o algo así.

Y este post lo escribo a las 2:10am, esperando que un mosquito sea lo suficientemente hombre como para dar la cara y matarlo, haciendo que tanto el como yo descansemos en paz.